Un trágico final

¿Habéis ido alguna vez a Antequera? Allí esta la Peña de los Enamorados, dónde tuvo lugar una trágica historia de amor que dió nombre a este lugar.

Cuenta la leyenda que tras una batalla entre cristianos y musulmanes en la cual los musulmanes fueron los que salieron victoriosos, un jóven caballero cristiano fue apresado y encerrado en una celda.

La hija de un general musulman iba todos los días a visitar las celdas de los presos, fue precisamente allí dónde conoció a este chico, del que se enamoró perdidamente.

Este amor era mutuo así que tras varios días preparando entre los dos amantes su fuga para poder estar juntos siempre, pusieron en marcha su plan.

Sin embargo, el padre de la chica pronto se enteró de lo sucedido y ordenó su persecución. 

Los enamorados corrieron hasta que al llegar al pico de la peña vieron que ya no tenían escapatoria, así que acabaron lanzándose al vació juntos, fundidos en un abrazo que sería eterno.

Ahora en este mismo pico del peñasco podemos ver una estatua de dos jóvenes lanzándose al vacío abrazados, y se dice que, cuando atardece y el cielo se tiñe de un color rojizo, es por la sangre de los enamorados.